
La atención y concentración son habilidades fundamentales en el desarrollo infantil, ya que permiten al niño enfocarse en una tarea, seguir instrucciones y terminar actividades sin distraerse fácilmente.
Adquirir estas habilidades desde una edad temprana mejora el aprendizaje, la memoria, el autocontrol y la capacidad para resolver problemas. Además, favorece el rendimiento escolar y la autonomía en la vida diaria.
Un niño que aprende a concentrarse, aprende mejor. 🧠✨



